2. Compara propiedades de dos funciones cada una representada de manera diferente (de forma algebraica, gráfica, numérica en tablas o mediante descripciones verbales). Por ejemplo, dada una función lineal representada por una tabla de valores y una función lineal representada por una expresión algebraica, determina qué función posee la mayor razón de cambio.

La abuela de Jon se mudó de Italia a los Estados Unidos cuando tenía veinte años y pico. Con el tiempo, aprendió a hablar inglés, pero, de vez en cuando, dice algo descabellado. Por ejemplo, durante una producción del musical Into the Woods, le deseó "¡En la boca del lobo!" con mucha vehemencia. Para ella, significó algo muy diferente de lo que significó para Jon, que hacía el papel de uno de los tres chanchitos.

Las funciones son como la abuela de Jon y su situación lingüística. Algunas ideas se traducen bien de una interpretación a otra. Otras simplemente no lo hacen.

Los alumnos deberían saber que hay varias maneras de expresar la idea de una función. Un problema expresado de forma verbal, un gráfico, una tabla de valores y una ecuación algebraica todos pueden utilizarse para expresar la misma idea. Traducir estas ideas de una forma a otra será útil, en especial, cuando deben compararse dos representaciones distintas. 

Para convertir funciones de problemas en tablas, ecuaciones y gráficos, los alumnos deben saber qué son las funciones y cómo tratarlas. Por suerte, los pequeños errores de traducción pueden verificarse con facilidad si los alumnos recuerdan la definición de una función y emplean sus conocimientos de las ecuaciones lineales. No obstante, en lo que respecta a Jon y su nona, es posible que él tenga que mejorar su italiano.